(La Vanguardia). El Instituto de Política Familiar (IPF) ha alertado sobre la urgencia de revertir el decrecimiento y envejecimiento de la población, pues "cada vez habrá más personas mayores que soliciten pensiones durante más tiempo pero no habrán suficientes jóvenes para financiarlas debido al déficit de natalidad".

El IPF ha presentado hoy el informe de "Evolución de la Familia en la Comunidad Valenciana 2016" y ha destacado la falta de protección de las familias en la Administración Pública junto a las consecuencias de los alarmantes datos sobre natalidad, nupcialidad, ruptura familiar y conciliación de vida laboral y familiar.

El presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, ha indicado que la consecuencia más grave será el quiebre del estado de bienestar, fruto del envejecimiento de la población que supondrá mantener más pensiones y durante más tiempo gracias al aumento de la esperanza de vida.

El informe detalla que en la Comunitat, pese al crecimiento poblacional, nacen menos personas de las que mueren y el índice de hijos por mujer ha bajado a 1,32, lo que impide el reemplazo generacional de los padres y un claro envejecimiento de la población -actualmente hay casi 160.000 personas mayores más que personas jóvenes-.

Además, la edad media para tener descendencia es cada vez más tarde, 31,66 años, y sería mucho mayor de no ser por las madres extranjeras jóvenes que no sólo tienen hijos antes si no que tienen mayor número de niños, una media de 1,52 por mujer.

El documento añade que el 41 % de los niños nace fuera del matrimonio, los cuales han sufrido un desplome de 4.486 nupcias respecto a 2015 y según Hertfelder, "existe un trasvase de casamientos a parejas de hecho que duran una media de 7 años menos que los matrimonios y tienen menos hijos que las parejas casadas".

Según el informe del IPF, en la Comunitat se rompe un matrimonio cada 42 minutos, mayoritariamente divorcios, los cuales se han duplicado en los últimos diez años, lo que sitúa a la Comunitat Valenciana entre las comunidades autónomas con mayor tasa de ruptura familiar -7 de cada 10 matrimonios-.

Actualmente se produce un aborto cada hora en la Comunitat, según el informe, y el IPF considera que, pese a haber descendido en número desde 2014, se han convertido en un método de planificación familiar ya que una tercera parte de las mujeres que interrumpieron voluntariamente su embarazo lo habían hecho anteriormente 1 o más veces.

El IPF señala en el documento la falta de conciliación entre la vida laboral y la familiar, pues pese a las iniciativas de flexibilidad horaria y apoyo a la maternidad, en la Comunitat Valenciana no existen medidas reales de conciliación y lo califican de "asignatura pendiente".

Además el informe analiza la evolución de la política familiar en la Comunitat, donde "la familia ha desaparecido de la administración pues no existe un organismo específico", ni tampoco hay "voluntad política de ayudar a la familia ni medidas o planes de apoyo" ya que "la familia valenciana cuenta con ayudas directas reducidas e insuficientes".

El IPF concluye el informe con la presentación de una serie de medidas de política integral de familia que resuelva las necesidades y obstáculos actuales, como medidas de voluntad política, apoyo a la natalidad y la mujer embarazada, conciliación de vida laboral y familiar, entre otras