"Los padres son los responsables de la educación de los hijos, no el Estado"

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(ABC). «La familia es soberana dentro de la comunidad política» con estas palabras se ha referido la profesora de Filosofía de «The Catholic University of America», Melissa Moschella a la importancia de que sean los propios padres y no el Estado quienes se encarguen de la educación y crianza de los hijos hasta que estos sean capaces de ser independientes. Ha sido durante la conferencia «Derechos de los padres - Derechos de los hijos» que se ha celebrado en la Facultad de Humanidades y CC. de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo.

La profesora ha explicado que la autoridad de los padres es natural y pre-política, por lo que hay que considerar a la familia como unaautoridad que tiene su origen en la consecución del bien común. En este caso, para la profesora Moschella, el bien común «se consigue al emplear esa autoridad, que es tomar decisiones por otros que no pueden decidir por sí mismos -los hijos-». Según ha expresado la profesora Moschella, la menor intervención del Estado haría que los padres abandonaran cierta pasividad a la hora de cuidar a los niños. «Deben ser en última instancia quienes decidan que es lo mejor para sus hijos y no el Estado» aclaraba.

Los padres biológicos desde que lo son tienen la obligación de cuidar a su hijo y «nadie debe cumplir esa obligación en su lugar», afirmaba la profesora. «Hay veces que el Estado y la familia no se ponen de acuerdo sobre algún aspecto de la educación de los niños. ¿Debe un niño cursar la asignatura de 'Educación para la ciudadanía' si los padres no lo consideran oportuno solo porque lo diga el Estado?».

La profsora Moschella aseguraba que «cuando el Estado no está de acuerdo con la familia viola la integridad moral de los padres, aunque el Estado lo haga para promover el bien del hijo. Sin embargo esto no quiere decir que el Estado no tenga poder. Lo tiene. Pero es subsidiario y condicionado a ayudar a los padres».

La diferencia que existe entre la autoridad del Estado y la de la familia a la hora de cuidar a los hijos, es que la de esta última surge de forma natural y no por elección; además se rige por un tipo de «relación más íntima y comprensiva que da lugar a obligaciones que son fundamentalmente las que responden a ejercer la autoridad con los hijos». Este comportameinto hace que la proximidad física y los lazos psicológicos convierta a los padres en autoridades primarias que «poco a poco irán dejando a sus hijos tomar decisiones para que se autodirijan hacia su propio bien». Un hecho que será una parte importante para que los niños les obedezcan