¿Es mi hijo muy pequeño para utilizar Internet?

Juventud y Educacion |

(ABC). Un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) sobre el uso de Internet en menores revela una tendencia creciente de su exposición a los riesgos de la Red. El proyecto EU Kids Online, financiado por el programa Safer Internet de la Comunidad Europea, engloba este análisis llevado a cabo por Maialen Garmendia que desvela la preocupación de los investigadores por la privacidad on line de los niños menores de 8 años.

Según ha informado el rectorado de la UPV-EHU, esta investigación, realizada a través de una encuesta doméstica cara a cara con 25.000 usuarios de Internet menores de 16 años en 25 países, con una muestra aleatoria estratificada, (que se enmarca en una iniciativa europea que trata de mejorar el conocimiento sobre las experiencias y prácticas en relación al riesgo y uso seguro de Internet y las nuevas tecnologías de los niños europeos y sus progenitores), ofrece nuevos datos sobre el acceso de menores pre-escolares a la red a través de pantallas táctiles y teléfonos inteligentes.

Los padres deben controlar los contenidos a los que acceden sus hijos

En este nuevo informe, que ha analizado investigaciones recientes con el objetivo de comprender el uso de Internet que hacen los niños menores de 8 años, los investigadores han detectado un aumento sustancial en el uso de internet entre niños "muy pequeños".

El estudio revela que entre niños preescolares, o incluso más pequeños, existe una tendencia en aumento a utilizar dispositivos conectados a Internet, sobre todo tabletas de pantallas táctiles y smartphones. Como consecuencia de este hábito, al parecer, niños muy pequeños acceden a Internet, con el probable incremento de exposición a los riesgos asociados a la utilización de la Red.

Garmendia ha explicado que EU Kids Online "lleva más de siete años investigando sobre el uso de Internet entre los menores de 9 a 16 años, con especial atención sobre los beneficios y los riesgos que este uso conlleva". Sin embargo,asegura que, en este momento resulta crucial la necesidad de información relativa al comportamiento de los niños y niñas menores de 8 años.

Y añade que "este estudio evidencia que los niños empiezan a usar Internet a edades cada vez más tempranas, cuando carecen de las habilidades técnicas, críticas y sociales necesarias, lo que les sitúa en una posición más vulnerable".

Atención de los padres

Esta es una de las principales preocupaciones para los investigadores, relacionada con la difusión de fotografías y vídeos de los menores online y el posible efecto de estos envíos en la huella digital de los menores. Los expertos inciden sobre la necesidad de acción a este respecto. Concretamente, en el compromiso con los proveedores de servicios online para que revisen sus políticas de consentimiento del usuario y la responsabilidad sobre la información registrada.

"Esto incluye información confidencial que pueda implicar cierto riesgo, o información errónea enviada inintencionadamente por los propios menores o por sus padres", añade Garmendia. Los investigadores concluyen, además, que "no se ha establecido que los niños menores de nueve años tengan la capacidad de utilizar Internet de forma segura y beneficiosa en cualquier circunstancia, especialmente si afecta a su socialización online, a través de universos virtuales adecuados a su edad ni en sitios para adolescentes y adultos como Facebook o Youtube".

¿Qué recomiendan los expertos?

El informe establece también unos consejos de actuación basados en las evidencias empíricas, con el fin de orientar a los niños pequeños en relación con la exposición a riesgos online, que incurren, por ejemplo, en la necesidad de desarrollo y promoción de unas pautas realistas para padres y cuidadores relativas al uso que los más pequeños hacen de las tecnologías digitales y de Internet.

Esta recomendación, en concreto, establece que la formación de los padres debería plantearse en función de grupos específicos basados en la edad de los niños, hasta los ocho años, orientadas a la maximización de los beneficios y la minimización de los riesgos de los menores online. Por otra parte, los investigadores declaran necesario el desarrollo y promoción de la educación para la seguridad para todos los grupos de edad, incluida la pre-infantil o de guarderías, así como la colaboración continuada con los diseñadores de dispositivos para promover la integración de las protecciones de privacidad por defecto en el diseño de smartphones, tabletas y otros dispositivos móviles.

El envío de datos, fotos y vídeos sin control puede suponer un peligro

También se considera importante la colaboración continuada para garantizar la mayor transparencia respecto a la recopilación y utilización de datos compartidos a través las aplicaciones para niños, y la provisión de opciones directas de exclusión para padres y niños dentro de estas aplicaciones.

La colaboración con los proveedores de servicios online para la revisión de la política relativa a las cláusulas de consentimiento y las responsabilidades de rastrear la información de los usuarios en diversas circunstancias, es también una de las recomendaciones del informe, ya que esto afecta a información confidencial, arriesgada y errónea enviada por los menores o por los propios padres.

La educación parental relativa al envío de fotos y vídeos de sus niños y a los potenciales efectos de tales envíos sobre la huella digital de sus hijos, junto al desarrollo de medios adecuados de investigación que permitanconocer las experiencias y opiniones de niños muy pequeñosson otros de los consejos contemplados en el informe.