(La Razón). Mujeres españolas con un hogar estable, hijos, pero presionadas y con escasos recursos. Ese es el nuevo perfil de las embarazas que se ven tentadas a abortar y que ha aumentado en un 30%, según la Fundación Redmadre, que el jueves presentó su Memoria 2012. Es un «cambio significativo» detectado en el último año, en relación al grupo de mujeres inmigrantes, solas, abandonadas que acudía por lo general a esta institución.

Redmadre se apoya en al menos siete indicadores que demuestran, según su estudio, este cambio. Uno de ellos es la familia. En los dos últimos años ha subido el número de embarazadas que no están solas y que cuentan con un entorno familiar: del 23% en el 2011 pasó al 48% en el 2012. También el apoyo de la pareja al aborto se ha elevado del 10% en el 2011 al 20% en el 2012. «Muchas familias en las que ambos padres están en paro y tienen que afrontar una hipoteca o un alquiler, ante un nuevo embarazo se plantean la decisión de abortar por falta de apoyo», explica el informe.

Carmina García-Valdés, directora de la Fundación, insistió ayer en la necesidad de políticas estatales de ayuda a la familia y recordó que España está a la cola de los países europeos que impulsan y favorecen la maternidad. Justamente la falta de recursos económicos es la principal problemática de las mujeres que se plantean abortar. También las presiones externas como la pareja, la familia y el trabajo son otro factor importante para la toma de esta decisión.

Otro indicador que ha variado es la nacionalidad de las mujeres, destacando el aumento de españolas que en el 2011 representaban el 26% de las mujeres atendidas en la Fundación y en el 2012 esta cifra pasó a 33%. Eso ha hecho disminuir el porcentaje de hispanoamericanas, pero el informe aclara que este grupo sigue siendo mayoritario.

La situación laboral de las mujeres no ha variado: la mayoría no tiene trabajo. Pero el informe destaca el incremento del 2% al 20% de las mujeres con un contrato laboral al entrar en vigor de la Ley 27/2011 y el Real Decreto 1620/2011, que regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar. En el 2012, la mayoría de mujeres atendidas por Redmadre no había abortado antes (58%), pero «es significativo que el 42% restante haya abortado 1,2 y hasta 3 veces antes de conocernos», añade la Fundación.

Chari Bachiller, presidenta Redmadre en Castilla y León, contó que la crisis empuja a las mujeres al aborto y que resulta tentadora esa opción cuando en esta comunidad autónoma se puede abortar por sólo 350 euros. «Con tan sólo el 10% de lo que el Estado destina al año a financiar abortos (50 millones de euros, se estaría ayudando a miles de mujeres a ejercer su derecho a ser madres», reclamó.

En este contexto García-Valdés pidió al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, la derogación de la actual ley del aborto porque es un «atentado a la mujer».