El estigma por tener un enfermo mental

Condiciones de Vida | Proteccion Social |

(Hoy). Depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar. Una de cada cuatro personas padecerá una enfermedad mental durante su vida. En España, un 10% de la población sufre uno de estos trastornos, según los datos de la Sociedad Española de Psiquiatría. Además del problema clínico que en sí representan estas patologías, todas ellas llevan aparejadas otros de índole social como el estigma y la discriminación. Un reciente estudio realizado en 16 países y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la prevalencia de los trastornos mentales revela que ese estigma no solo afecta a los pacientes, sino también, y de manera muy considerable, a los familiares de los enfermos mentales. Las sorprendentes conclusiones publicadas en la revista 'Psychological Medicine' obligan a los especialistas a replantearse el enfoque para tratar estos problemas.

"Tanto el paciente como el familiar tienen este estigma", asegura Jordi Alonso, director médico del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (INIM) y coordinador científico del proyecto en Europa. Y es que los resultados del trabajo revelan que la mitad de los familiares con un enfermo metal se sienten avergonzados. Sin embargo, esta sensación se reduce al 25% cuando se trata de trastornos únicamente físicos. "Que los trastornos mentales causan vergüenza es sabido. Lo que no está estudiado es cómo afecta al ámbito familiar", reconoce Alonso.

Lo que más ha sorprendido a los investigadores es que los familiares de pacientes con patologías mentales sienten más vergüenza que aquellos con trastornos físicos a su cargo. Sin embargo, las causas concretas para esas diferencias aún no se conocen. Para tratar de profundizar en ellas, los investigadores esperan poder proseguir con nuevos estudios.

De momento, los expertos señalan que esa vergüenza familiar puede estar detrás de gran parte de la discriminación. "El estigma del paciente junto al estigma del cuidador puede crear una barrera importante. De hecho, solo la mitad de los pacientes con trastornos mentales acuden por esos problemas a los servicios de salud", asegura Alonso.

Sensibilización

Hasta la fecha, la mayoría de los estudios ha considerado la vergüenza interiorizada por el individuo afectado y el estigma en la sociedad, pero no han evaluado estos sentimientos de la familia en un estudio a gran escala. En cualquier caso, a raíz de estos resultados, Alonso recomienda que las campañas de sensibilización y antiestigma no se centren únicamente en los enfermos, sino también en sus familias e incluso en el personal sanitario o los empleadores.

La OMS denuncia que los enfermos mentales están expuestos a importantes violaciones de los derechos humanos en todo el mundo. Según el organismo internacional, dicha estigmatización compromete su tratamiento e invita a su aislamiento. "Los enfermos mentales tienen que enfrentarse diariamente a la discriminación en la educación, el empleo y la vivienda", añade en un documento. En algunos países incluso son maltratados de diversas formas y se les prohíbe que voten o se casen. Para evitar esta discriminación, la OMS propone varias medidas: aumentar la concienciación, sustituir las instituciones psiquiátricas por la atención en la comunidad, aumentar la inversión y adoptar políticas y leyes que fomenten los derechos humanos.

En ese estigma también juegan un papel muy importante los medios de comunicación. Y es que más de la mitad de las noticias que se refieren a enfermedades mentales se vinculan a crímenes o delitos violentos, según un estudio elaborado por el Grupo de Investigación en Salud Mental del Camp de Tarragona publicado en 'Journal of Health Communication'. Según este trabajo, los enfermos mentales se presentan en estas informaciones como peligrosos, violentos e imprevisibles. Sin embargo, estas descripciones contrastan con los datos epidemiológicos que señalan que las personas con enfermedades mentales son habitualmente las víctimas de un suceso.