Europa quiere menos inmigrantes. Según un estudio del centro Pew, la mayoría de la población en Grecia (86%), Italia (80%), Francia (57%) y Gran Bretaña (55%) quiere reducir la tasa de población extranjera, mientras que en España, Alemania y Polonia existe más división.

El sondeo del Centro Pew Research realizado entre el 17 de marzo y el 9 de abril entre 7.022 adultos de siete países europeos (España, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Polonia y el Reino Unido) presta especial atención a la inmigración, un asunto controvertido en Europa en los últimos años.

Las preocupaciones sobre la inmigración son tanto de carácter económico como cultural: las principales preocupaciones apuntan a que los países perciben que los extranjeros no se integran y llegan para quitar trabajos.

En España la opinión está dividida: el 47% cree que la inmigración hace un país más fuerte, el 46% cree que son una lacra. La división ocurre también sobre la integración: un 48% cree que los inmigrantes quieren ser 'distintos', mientras que el 43% dice que se integran.

En general, las personas con titulación universitaria tienen actitudes más positivas frente a la inmigración que aquellos que tienen menos educación.

Por otro lado, el sentimiento antiinmigrante es más común entre las personas conservadoras, o de derechas, que entre los que están a la izquierda del espectro político. Actitudes hacia los inmigrantes y los grupos minoritarios también moldean el ánimo del público en el período previo a las elecciones parlamentarias. Una media del 55% quiere menos inmigrantes admitidos en su país.

Esto incluye un fuerte sentimiento contra los inmigrantes en Grecia (86%) e Italia (80%). Una media del 52% dicen que los inmigrantes son una carga porque ocupan puestos de trabajo y las prestaciones sociales, el 48% se quejan de que quieren ser distintos  y el 36% dicen que son los culpables de los delitos.  

El país en el que es más alto el porcentaje de los que quieren más inmigrantes es Alemania, con un 14%, frente a solo el 1% que dice lo mismo en Grecia o el 2% en Italia. En España, la cifra es del 10%.

"Dado que España ha tenido tantos problemas con la inmigración sobre todo después de la crisis, me sorprendió que el número (de los que quieren menos inmigrantes) fuese tan bajo" (un 47 %), afirmó. El experto destacó también que la percepción negativa de los musulmanes es menor en España que en otros países.