Los "adictos al trabajo" no desconectan ni en verano

Condiciones de Vida |

(ABC). Llega el verano y creemos que todos deseamos hacer un alto en nuestra actividad laboral, pero esto no es así, ya que hay personas que se encuentran ante un problema cada vez más extendido y que tiene sus raíces en el actual modelo sociocultural. Se trata del síndrome del ejecutivo.

Este síndrome está cada vez más extendido entre personas que quieren superarse día a día y que son perfeccionistas, pero a la vez están siempre tristes. Les da mucha pereza irse de vacaciones, por lo que no las planean hasta el último momento y cuando salen pueden necesitar una actividad intensa, con lo cual en vez de descansar se estresan todavía más. Es decir, intentan enmascarar su estrés laboral por otro estrés.

Solo hablan de trabajo, incluso en reuniones familiares

Para poder detectar si nuestro familiar, amigo o nosotros mismos tenemos este síndrome, podemos observar que las personas que lo sufren están en todo momento hablando del trabajo, incluso en reuniones de amigos o familiares, son monotemáticos, ya que les da mucha alegría y seguridad en sí mismos.

Otro rasgo característico es que están constantemente enganchadas al móvil para estar conectado con su puesto de trabajo, por el miedo a que cuando vuelvan de vacaciones o incluso de fin de semana, tengan que realizar un esfuerzo excesivo para volver a controlarlo. Normalmente estas personas acaban por sufrir estrés. Suelen tener hipertensión, colesterol alto, problemas gastrointestinales, pérdida de cabello y dermatitis.

¿Cómo acabar con el síndrome?

Tomar como mínimo 14 días seguidos de vacaciones para desconectar. Hacer todos los días 15 minutos de gimnasia. Quitarse el reloj. Dormir una siesta diaria de unos treinta minutos. Conectar el teléfono móvil sólo una vez al día y contestar a los correos electrónicos y llamadas verdaderamente importantes. Y sobre todo, intentar durante el año acudir a un especialista para poder anular los problemas de estrés.

Por lo que respecta al nivel empresarial, sería conveniente que, visto que si un trabajador no descansa en vacaciones podemos contribuir al temido absentismo laboral, intentar impartir algún curso sobre técnicas anti estrés.